miércoles, 9 de diciembre de 2009

CÍRCULO






La savia se hizo dueña de las venas.
Se volvió arbórea, quebradiza;
frágil como el brillo del recuerdo
que a veces le asombra la mirada.

Se hizo dueña la savia de las manos
que dejaron de bordar las iniciales,
de curar las tercas calenturas,
de amasar el alma de los panes.

La savia se hizo dueña de su cuerpo
que quiso echar raíces, estar quieta,
sin más reino que el patio y la cancela.
Y quizás por engañar al tiempo
comenzó a jugar a los disfraces
sentada en la silla de la abuela.

Cerró los párpados, se alisó la ropa
disimuló los gestos viejos de la madre
Y embarullada la memoria en brumas
dejó que las horas resbalaran
en el silencio manso de la tarde.


2 comentarios:

Graziela dijo...

PRECIOSO POEMA Y BONITA FOTO PARA ILUSTRARLO, QUE LE VA PERFECTA

cruz dijo...

Graziela,da gusto escribir siempre que tú me leas (Y con tanta rapidez).Gracias, guapa