Ven,
arráncame la nostalgia de la piel.
Este ayer que se encalló en las venas,
el calendario muerto
donde se oxidan los sueños sin remedio.
Ven,
que llegue tu deseo
bailando en la yema de los dedos
y se llene de música el silencio.
Ven, que yo me atrevo,
que de nuevo me tiro sin red
para robarle los pulsos a la vida.