domingo, 22 de enero de 2012

YO NUNCA ESTUVE ALLÍ




No nací en una tierra de agostos calcinados
donde la lluvia duerme sus promesas
y el infierno, se toca con las manos.
No fue el hambre un invitado
asentado feroz en mis entrañas,
ni me dolió la piel en un mordisco interminable.

Yo siempre tuve vendas para cubrir la herida.
Mis sueños no volaron tras un pozo.

Nunca estuve allí
donde el futuro dura apenas un minuto,
sólo un paso más, otra mañana
cubierta de fieras y de picas.

No sentí la belleza aguda como un filo
que se ahoga en la nostalgia
de un ojo que la mire,
porque el ojo y la mano, el propio hueso
caminan tercos buscando la quimera
de un esquivo remanso de agua dulce.

Yo nunca estuve allí.
Yo aún puedo mirar hacia otro lado.
Caminar al margen del desierto,
del dolor, de la sequía, 
del ciclo feroz de su terrible calendario.

Del libro "Uni-versos para Somalia"